Un marido inmigrante muy trabajador que llegó a EE.UU. con sólo 100 dólares en el bolsillo y la ropa que llevaba puesta sonrió con orgullo cuando sorprendió a su esposa con un Tesla en su cuarenta y tres aniversario de boda.
Guido y Violeta Zamalloa, que ahora viven en Los Ángeles, California, nacieron en Lima, Perú, donde se unieron como pareja el 1 de mayo de 1981, antes de casarse en enero de 1984.
Su familia nos contó que en aquella época había mucho terrorismo interno en Perú, por lo que la pareja decidió irse a Estados Unidos en busca de una nueva vida para sus hijos.
Llegaron con poco dinero en efectivo, sin ropa adicional y vivían en un garaje, sobreviviendo gracias a un préstamo de diez mil dólares del hermano de Guido mientras intentaban alcanzar el sueño americano.
Guido trabajaba en tres empleos mientras Violeta cuidaba de los niños y, con el tiempo, ahorraron lo suficiente para vivir en un apartamento, pagar el préstamo y dar la entrada de una casa.
Pero antes del cuadragésimo tercer aniversario de la pareja, Guido quiso hacer algo especial para su esposa, que había estado a su lado en cada paso del camino.
Violeta, de 60 años, había estado admirando el Tesla rojo de su hijo, así que Guido, de 64, decidió en secreto comprarlo de su hijo para regalárselo a ella.
Luego, el 28 de abril, Guido llegó con el coche para sorprenderla, y ella contuvo las lágrimas mientras su hija, Vanessa, de 26 años, grababa el momento.
Vanessa dijo: “Ver la emoción de mi mamá fue muy emocionante para mí como su hija, sabiendo lo mucho que ella sacrificó para dar a sus hijos la mejor vida posible, por fin ella tiene un coche nuevo que se merece.
“Siendo yo mamá reciente, sé lo difícil que puede ser la crianza de los hijos, y no puedo imaginarme tener que hacerlo por primera vez en un país nuevo en el que no conozco el idioma ni las costumbres.
“Espero que otros puedan entender cómo el trabajo duro, la perseverancia y la dedicación realmente pueden rendir frutos.
“Estoy feliz de compartir con el mundo lo orgulloso que estoy de ser hija de padres inmigrantes, quienes han sacrificado todo por mis hermanos y por mí; finalmente tienen lo que se merecen”.