Una mamá se emocionó cuando su hija le mostró un cariñoso mensaje de agradecimiento escrito en su birrete de graduación.
Marilin Martínez, de Miami, Florida, dejó su Cuba natal para moverse a Canadá cuando su hija Dailys Suraste tenía cinco años.
Cuando se estableció en Canadá, decidió llamar por ella, que mientras tanto vivía con su abuela.
La familia se mudó entonces de Canadá a Miami para estar con la tía de Dailys, y ocho miembros de la familia vivían en un apartamento de dos cuartos. Marilin era doctora en Cuba, cuenta Dailys, de 30 años, pero debido a las barreras lingüísticas en Estados Unidos, al principio tuvo que buscar trabajo en cafeterías y como limpiadora.
Con el tiempo, Marilin, de 55 años, se formó para ser enfermera, y por el camino enseñó a su hija inglés y el valor de la educación.
Cuando llegó el momento de que Dailys se graduara en la Universidad Internacional de Florida, y quiso rendir un homenaje especial a su madre.