Dos padres recibieron una hermosa sorpresa cuando sus hijos los sorprendieron con un grupo de mariachis y luego les entregaron sus tarjetas de residencia después de una espera de 30 años.
Manuel y Celia Martínez se mudaron a los Estados Unidos en mayo de 1993, pero hasta hace poco, no tuvieron la oportunidad de obtener sus tarjetas de residencia permanente en los Estados Unidos.
Las décadas fueron difíciles, dijeron sus hijos, Neat, de 30 años, y Belén, de 27, ya que sus padres no pudieron visitar México para ver a su familia durante todos esos años.
Pero hace dos años, Neat y su hija Belén, quien es miembro activo del ejército de los Estados Unidos, les dijeron a sus padres que querían ayudarlos a solicitar su residencia.